sábado, 2 de julio de 2011

Hacer el humor

El humor ha sido objeto de nuestras garras voraces y así, los redactores de Periplo, hemos diseccionado desde varios ángulos cómo se ríen las diferentes disciplinas. La música, por no tener un lenguaje concreto, verbal, y estar sometido a sus propias reglas, puede ser la más dañina de las armas. Y también el vehículo más sutil para provocar diferentes sensaciones.

Les Luthiers saben perfectamente los mecanismos del humor y, en concreto, del humor musical. En el pasado número poníamos el ejemplo del monólogo de Rabinovich. El del grupo argentino es una fórmula basada en el juego del lenguaje: sus desfases, sus dobles sentidos, sus diferentes acepciones. Es, así, el grupo de humor un ejemplo de lo que sucede en las entrañas de la propia música: los sonidos se desfasan, se rompen, muestran varios significados...



Pero quién mejor que el maestro de la música por excelencia, Leonard Bernstein, para explicar las juergas de la música. Como así lo hizo en sus "conciertos para jóvenes" en Nueva York.



Para entender el "buen humor" sinfónico.




Finalmente, de bis, disfruten del grupo Pagagnini que también, como Les Luthiers, hacen el humor.

miércoles, 6 de abril de 2011

martes, 5 de abril de 2011

Crónica negra





En Flores negras. Diálogos sobre el género criminal, ya pudimos leer el artículo “Nadie te ha invitado”, en el que a través de la obra de Hopper se analizaba la influencia que el arte había tenido en algunos de los mejores ejemplos del cine y la literatura negra. Sin embargo, en esta ocasión daremos la vuelta a la tortilla analizando el influjo que el género negro ha tenido en el arte, y en concreto en el colectivo artístico conocido como Equipo Crónica. Este colectivo, formado por los pintores Rafael Solbes y Manolo Valdés, es el máximo exponente del Pop Art en España. A lo largo de la década de los setenta, dio un giro a su estilo hacia una vertiente más social en lo temático y hacia la tendencia conocida como Nuevos Realismos en lo estético. En este contexto hay que situar su conocida como “Serie Negra”, del año 1975, un conjunto de cinco serigrafías inspiradas en la iconografía del cine negro y la novela policíaca, tan popular por aquellos años. A los gángsters, referencias a pintores como Roy Lichtenstein, fotogramas de la película The Roaring Twenties de Raoul Walsh (1939), se suman elementos propios del oficio de pintor, como cuadernos, lápices, pinceles y pinceladas, siguiendo la tendencia de reflexión sobre el arte desarrollada en sus obras anteriores. ¿Qué es el pintor, investigador o perseguido? La pregunta queda en el aire.



martes, 29 de marzo de 2011

Ficciones: la autonomía de la obra

Sobre El retrato de Dorian Gray (The Picture of Dorian Gray, 2011) de Oliver Parker

Por Agopian

En las ficciones, en varias ocasiones, existe una puja constante entre el autor mismo y la obra. Mientras ambos intervienen transformándose en una alquimia dual, uno resiste y el otro, reprimido, encerrado, vive a la espera de ser liberado.

Existe también un Yo Observador ajeno que, circunspecto, mira con cierto recelo y a una distancia prudencial las formas de su creación. Vigila. Sospecha. Acompaña con una lógica misteriosa el proceso de una creación autónoma. Y allí ha de resistir. A la paranoia, a las angustias, a los deseos independientes de una obra ya creada y fuera de sí.

El Hedonismo Metafísico, principal protagonista de este film, nos enseña algo. La búsqueda incansable, infatigable, perpetua de ese plus de insaciabilidad, puede hacer frío hasta al témpano de fuego más caliente. Y allí, en su clímax más alto, en la punta del iceberg de los deseos, gira para darse vuelta y preguntarnos:

¿quién ha pecado?

¿tú o yo?

Y, por primera vez, la obra asume su valentía y con un honor desmesurado se defiende de su Creador:

“La mujer pez ha pecado”


La sospecha del vigía misterioso


lunes, 21 de marzo de 2011

Los dos colores del cisne

La ficción es temiblemente capaz de dejar al descubierto nuestro lado ilícito. Lo sabe bien cualquier intérprete (quién no ha sido soprano un domingo en Broadway) cuando ante la asunción de un rol cualquiera, (o pastorcico de belén viviente...) se libera de su yo cotidiano. Ese yo que ha sido construido pieza a pieza, día a día, engranaje de reflexión profunda, sacrificio en pos de la conveniencia, esfuerzo de poner los pies en la tierra de la cordura.

Sin embargo en la ficción todo vale. Sueltas las amarras, no hay discurso sin locura, ni locura sin crimen.
Ocurre que en estos, los crímenes de locura, confluyen un trocito de nuestro real y un poquito de nuestro ficticio, justo para confundir la sentencia. Quién es víctima y quién verdugo se revela una ecuación inextricable. Es en esa lucha encarnizada donde la ficción nos permite el lado negro, nuestros más oscuros deseos, donde la dualidad se cobra la más digna de las batallas: entre la pulida pureza que nos representa y la ruindad volitiva que nos imprime.

Con permiso de vericuetos técnicos, esta pieza de ficción de Aronofsky te arroja obligadamente al espejo más impío, porque...¿Alguien piensa que acaso la blanca impostura sea más real que la oscura vileza?

BLACK SWAN (2010) Darren Aronofsky




jueves, 17 de marzo de 2011

Historias de cubistas y ficciones



Jusep Torres Campalans nació en 1886 en Mollerusa, Lleida. Hijo de payeses tuvo que huir a Francia para evitar las milicias debido a su participación en el movimiento anarquista e independentista catalán. Allí se reencontró con Picasso, al que ya conocía de sus años en Barcelona. Fue él quien lo animó a pintar y vivir la vida bohemia de la ciudad. Después de una agitada temporada en la capital parisina, y desencantado con su arte, se retira en 1914 a una pequeña aldea de Chiapas (México). Allí permanecerá recluido y olvidado hasta que en 1958 el escritor español Max Aub lo dio a conocer al mundo, destacando el lugar que la historia del arte no le había reconocido en el nacimiento del movimiento cubista, junto a Picasso y Braque. Después de varias conversaciones con él, escribe una completa biografía del artista, cargada de fotografías, cronologías y bibliografía recomendada.

También saca a la luz el libro de notas y apuntes que el propio Torres Campalans escribió entre los años 1906 a 1914, junto al catálogo realizado por el crítico Richard Town para la frustrada exposición individual en la Tate Gallery de Londres de 1942, que tuvo que ser cancelada por los problemas generados por la Segunda Guerra Mundial. Algunas fotografías de sus cuadros y de su amistad con Picasso y la vanguardia parisina también formaban parte de esta publicación.
La reaparición de este gran genio olvidado por la historiografía del momento, llegó a cuasar una gran conmoción en la crítica de esos años y fueron numerosos los periódicos internacionales que se hicieron eco del descubrimiento que removía los pilares del arte moderno.
Toda esta emocionante historia sería interesantísima para cualquier historiador si no se tratase más que de un puro fraude, una genial broma de Max Aub, una compleja creación literaria que sobrepasó todos los límites debido al magnífico trabajo documental detrás de lo puramente literario. Fue él mismo quien pintó algunos de los cuadros cubistas que aparecen recogidos en el catálogo de Torres Campalans y fue ayudado por el artista y fotógrafo Josep Renau para realizar algunos de los fotomontajes del pintor con otros artistas como Picasso.
Artista, cuadros, biografía, fotografías, exposiciones, el crítico Richard Town, la exposición en la Tate, todo, absolutamente todo, era una pura ficción surgida de la brillante mente de Max Aub.

martes, 15 de marzo de 2011

Las seis vidas de Dylan

Filmar la biografía de una persona "real" puede ser un asunto difícil. Porque la vida, con su eventos inconexos, azarosos y faltos de lógica, no entiende de aquellos dictámines aristotélicos que dan forma a un relato. Uno nace y muere. Sólo eso. Lo que sucede en el medio son demasiadas cosas.

Por eso cuando el director Todd Haynes quiso filmar una película sobre la vida de Bob Dylan se decidió a hacerlo de una forma poco convencional. Porque si bien Dylan no llega a tener las nueve vidas de los gatos, fácilmente tiene seis. O al menos eso piensa Haynes, que repartió el papel principal entre seis actores (¡entre ellos una actriz!) recreando no la vida de Dylan, sino la seis personajes que lo explican mejor que lo que un tradicional biopic podría hacer.

Sólo una de las maneras de cocinar buena ficción con reglas propias. Disfruten del trailer y anímense a ver I'm not there.

domingo, 6 de marzo de 2011

Vemos lo que oímos: Bernard Herrmann y la escena de la ducha.

Si al ver Psicosis nos tapásemos los oídos, no veríamos la mítica escena de la ducha en la que Marion es acuchillada por el perturbador Norman Bates. La música, en este sentido, aporta a la escena ritmo y velocidad así como un cierto valor dramático que no hubiese poseído de otra manera. Sin embargo, Hitchcook –el maestro del suspense- no estaba muy convencido de ello. Fue en realidad el compositor de la banda sonora, Bernard Hermann, el que convenció al director británico.
El cine, en efecto, utiliza la música y sus recursos para completar sus significados, para ampliarlos e incluso para cambiarlos. En el caso de Psycho, es el sonido el que dirige la atención y precisa su significado último. Esta película es una muestra fantástica que deja ver el poder de la música en la continuidad de la narración. Sin ella, lo que da miedo o produce intriga puede parecer banal y aburrido.
La música de Herrmann es intensa. En esta gran película, de hecho, utiliza a las cuerdas como si fuesen cuchillos. El ritmo, por su parte, es tan obsesivo como la propia obsesión del protagonista y uno, después de escuchar esta música, no puede parar de sentir una cierta "psicosis" en su interior.


lunes, 28 de febrero de 2011

La decisión y la sombra: un camino oculto hacia la creación de la obra

Sobre La ventana secreta (Secret Window, 2004) de David Koepp.


Las ficciones son delirios reinantes de nuestra psiquis que logran encauzar una creatividad exprimida. Todo puja por salir. Son complejos, complejos creativos que asaltan y sentencian. Y todo esto, y aún más, vive en la mente del artista, del buscador, del creador nato, del conquistador insaciable de nuevos mundos posibles. Hay un espacio muy delicado entre la creación de la obra y la obra misma. ¿Cuándo decidimos escuchar ese rito primitivo de tambores, esa magia pulsional, que nos dicta qué escribir, qué pintar y qué realizar? Si este proceso creativo es guiado por los caminos de la conciencia y sus capacidades, la obra purifica. El problema surge cuando ya es demasiado tarde y todos aquellos hombres, hechiceros e intelectuales que habitan en nuestra mente pujan, no dicen, gritan, no declaran y así, conquistan el reino que alguna vez fue nuestro: la capacidad de nuestra decisión y el dominio de nuestra conciencia. Y el delirio, es entonces, una ficción que compromete la realidad.

Mort Rainey es allanado en el camino del delirio y de la duda. La paranoia es su sentencia. Pero al final, al comprender el delirio lúdico de su mente elije: Mi vida es la obra. Y hace así de su novela un hecho concreto de la vida real. Y los otros, los acompañantes de tal sigiloso encuentro entre el escritor y su obra, son los actores de un dios astuto que sentencia con diligencia todos los actos de los involucrados.
Luego pregunté a Ezequiel por qué comía estiércol y permaneció tumbado tanto tiempo sobre su lado derecho y su lado izquierdo. Contestó: el deseo de elevar a otros hombres hacia la percepción de lo infinito; esto lo practican las tribus de América del Norte, y ¿acaso es honrado quien se opone a su genio o conciencia por tan sólo la comodidad o gratificación del momento? *
En Mort Rainey, su escritor oculto, escribió en secreto la obra de su vida.


La decisión


“ …aquel hombre se debatía y sentenciaba con fiereza: la obra es mi vida.
Pero un fiel anunciador le dijo, secretamente a un oído: Tú vida es la obra.
Y de allí en más, la cruda decisión.”


* William Blake. Planchas 12-13 (The marriage of heaven & Hell; 1790-1792).

domingo, 6 de febrero de 2011

Presentación de Revista Periplo

Este sábado la revista PERIPLO hará una parada en la Biblioteca Pública Casa de las Conchas, para darse a conocer entre el público salmantino y mostrar su último número FICCIONES: EXCEDIENDO LO REAL. Los esperamos ahí con un par de barquitos de papel como sombreros y un micrófono cacofónico!
A remar!


Hora: sábado, 12 de febrero · 18:00 - 21:00
Lugar: Casa de las Conchas
C/ Compañía
Salamanca, Spain

www.revistaperiplo.com

martes, 1 de febrero de 2011

Sor Juana Inés de la Cruz: una noción poética de la ficción del siglo XVII


Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.

Si al imán de tus gracias atractivo
sirve mi pecho de obediente acero,
¿para qué me enamoras lisonjero,
si has de burlarme luego fugitivo?

Mas blasonar no puedes satisfecho
de que triunfa de mí tu tiranía;
que aunque dejas burlado el lazo estrecho

que tu forma fantástica ceñía,
poco importa burlar brazos y pecho
si te labra prisión mi fantasía.

lunes, 24 de enero de 2011

Revoluciones por el placer

Gran parte de la tradición cultural de Occidente se construyó sobre lo que algunos dan a llamar la “cristiandad” (digamos, el cristianismo llevado a la política; es decir, al poder). No parece arriesgado pensar que una de las consecuencias de este proceso masivo fue la generación de un profundo sentimiento de culpa al experimentar el placer, especialmente aquel que emana del libre uso del cuerpo.

Por supuesto, los tiempos cambian y las revoluciones tienen mucho que ver con ello (como acertadamente indicara nuestra querida Nuria en un comentario a la entrada anterior). Entonces, que mejor que entregarse al placer y deleitarse con un par de obras cinematográficas que ilustran dos de esos movimientos que derribaron algunas barreras reaccionarias.

The Dreamers (2003) de Bernardo Bertolucci

París, Mayo del 1968. Un entusiasta del cine, su amigo y la hermana de éste conviven por un mes en un departamento. El relato del encantador intento de dejar atrás los valores de la sociedad burguesa. Por cierto, Eva Green se pasea como Dios (?) la trajo al mundo, un detalle no menor.



Woodstock (1970) de Michael Wadleigh

Sí, están varios de los mejores músicos masivos y populares del siglo pasado (en especial, el inmortal Jimi Hendrix). Pero lo que importa no está en el escenario sino en los cuerpos desnudos de miembros de la audiencia, enchastrados por el lodo, muchos de ellos verdaderos hippies, comprometidos por el amor libre (y otras hierbas).



Desconocemos la autoría de la foto que abre el post, que obtuvimos del blog del artista Roy Arden.

lunes, 17 de enero de 2011

PLACER





"Hoy lo que consuela no es el arrepentimiento, sino el placer. El arrepentimiento está enteramente anticuado."

Oscar Wilde, maestro del hedonismo.

lunes, 10 de enero de 2011

El fruto del placer

Para leer sobre el placer en el cine, conviene dar una mirada a las dos notas de Cine-en-rama del último número de Periplo; ellas aventuran acertados sofismas sobre la deshumanización del Casanova que imaginó Fellini y la crudeza dramática del amor a lo Mike Nichols. Pero eso no es suficiente: repasemos, a través de un caso ejemplar, cómo puede operar el placer en el cine.

En 1948, después de completar la brillante trilogía sobre la guerra (que empieza con Roma, Ciudad abierta de 1945), el casado director italiano Roberto Rossellini recibe estas líneas en una carta de la gran estrella del cine internacional (recordemos Casablanca de 1942) y también casada, Ingrid Bergman:
Ví sus films Ciudad abierta y Camarada, y los disfruté mucho. Si necesita una actriz sueca que hable inglés muy bien, que no haya olvidado su alemán, que no sea muy entendible en francés, y que en italiano sólo sepa decir "te amo", estoy lista para ir y hacer un film con usted.
¡Zzzzzzzzzzzzzzzzaaaaaaaaaaaaassssssss! Cupido todavía vivía en esa época, porque un flechazo cruzó kilometros y kilómetros, dando lugar a un celebrado y polémico affair que nos dejó (¡gracias valientes hedonistas!) un delicioso legado. Veamos tres perlas cinematográficas (y no tanto) a disfrutar de esa herencia:


Europa '51 (1952)

El despertar de la sensibilidad social, trascendiendo la conciencia social típica burguesa. Bergman, aún doblada, emociona. Rossellini sabe dónde y cómo poner el ojo. Imprescindible.


Viaggio in Italia (1954)


La pareja siguió trabajando en una de las películas mejor consideradas del director italiano.


Isabella Rossellini en Blue Velvet (1986)



Roberto e Ingrid no desperdiciaron su genética y dieron al mundo a la hermosa Isabella, que la rompió en una gran película de David Lynch.


Agradecemos, como hacen tantos internautas, la colaboración de Wikipedia para proporcionarnos la carta (la traducción del inglés es nuestra) y los videos del agobiante archivo de YouTube.